Por Silvia García (Valencia, España).
Ésta es mi primera experiencia en un voluntariado y recuerdo la incertidumbre y las dudas antes de iniciarlo. ¿Me gustará el proyecto? ¿Estaré cómoda? ¿Cómo será la experiencia? Solo quedaba preparar la mochila, despedirse por una temporada de familia y amig@s, y comenzar la aventura…
Llegar a MiPequeñaAyuda y recibir una cálida bienvenida fue un gran punto de partida. Además, desde el primer momento, me hicieron sentir como un miembro más del equipo. Los días siguientes empecé a conocer a los beneficiarios y a realizar con ellos actividades: clases de inglés, sesiones de fisioterapia, apoyo en el aula… Pero lo que más me ha sorprendido es la hospitalidad, humildad y la calidez de todas las personas con las que he trabajado y colaborado.
Me ha hecho recordar qué lo importante es que, a pesar de las circunstancias, siempre se puede ser feliz y que contra todo pronóstico, si uno le pone ganas, fuerza y valor, se pueden hacer las cosas de una manera diferente. Y los fines de semana se pueden aprovechar para descubrir las preciosidades que esconde Perú: Machu Picchu, el Valle Sagrado, Cusco…
Para concluir, quisiera animar a todas las personas que estén pensando en realizar un voluntariado a realmente hacerlo. Es una oportunidad única para aprender. ¡Muchas gracias a MSH por esta gran experiencia!