Por Yamilé Reyes, Perú.
Llegar a Ollantaytambo de noche y ver las estrellas presentí que sería una hermosa historia que contar en mi vida, conocer al equipo del voluntariado de MiPequeñaAyuda y percibir su energía me hizo sentir en un hogar cálido, de confianza como si los hubiera conocido desde hace mucho tiempo.
Tomar una combi e ir rumbo a Huilloc fue mi primera experiencia, conocer a Nelson y a su familia me traslado a varias experiencias vividas en cada rincón de este, mi Perú, y esta vez tuve la oportunidad de apoyar con un granito de arena para la mejora de estos angelitos. Esta mejora de la calidad de vida, así como para Nelson y otros niños más fueron evolucionando, lo cual nos fortalecía a seguir implementando diversos materiales didácticos donde descubríamos ciertas destrezas. Todo aquello pudo ser logrado gracias al trabajo en equipo con mis compañeros del voluntariado. Esto una vez mas me demuestra que no es de gran importancia del país de dónde vienes, si todos hablamos el mismo idioma o usamos otros signos lingüísticos o quizá tengamos diferentes habilidades, lo importante es la ganas de ayudar, que todo será bienvenido y recompensado.
En la comunidad de Huilloc con Nelson
Haciendo tareas con Thiago
Terapias con Nelson
Trabajar en sus terapias y ver su evolución a largo de cada semana con una sonrisa en los labios fue el mejor regalo que me llevaré de aquí, compartir parte de su cultura enriqueció la mía, así como también compartí las diferentes culturas de mis compañeros, escucharlos hablar en diferentes idiomas tanto a los pobladores y a mis compañeros fue increíble. Sin embargo, no todo fue trabajo también tuvimos nuestros tiempos de descanso donde no solo disfrutábamos de la naturaleza de Ollantaytambo, sino que salíamos a seguir conociendo cada lugar de Cusco, degustar de cada comida, disfrutar de cada clima, conocer a diferentes personas tanto peruanos como extranjeros donde interactuaba con ellos y me enseñaron que la vida no es fácil pero siempre hay un motivo para sonreír y seguir adelante que hay mucho que recorrer.
Paseando con mis compañeras, Anouk y Joanne, en Ollantaytambo
¡Gracias totales #MySmallHelpPeru, les echaré de menos!
Amig@s, si en sus planes esta conocer el mundo, empiecen por conocer a las personas y sus costumbres. Allí está la esencia que te impulsara a recorrer y lo mejor de todo es conocer cada rincón formando parte de un voluntariado ya que no hay mayor dicha que ayudar a quienes te regalarán una sonrisa angelical y estrecharas lazos de amistad con muchas personas que compartirán contigo lo poquito que tienen pero con mucha alegría.
