Por Maya Eyal, Francia.
Llegué a Ollanta sin saber mucho que esperar, cansada después de un largo viaje, pero asombrada inmediatamente por la increíble vista de las montañas, y las “Mamichas” cargando pesados bultos en sus espaldas, pero luciendo muy cómodas al hacerlo. Nunca dejé de asombrarme de esta cultura tan diferente; llena de ceremonias, colores y música.
Mis primeros días conocí algunos de los casos más difíciles. Miguel Ángel, un adorable niño autista, que vive en condiciones muy difíciles: con una madre con discapacidad y un hermano, más o menos sin dinero, y nadie quien realmente pueda cuidarlo. Para mí, uno de los más importantes logros de la ONG mientras estuve ahí, fue el de registrar a Miguel Ángel en la escuela. Fue la primera vez que el interactuó con niños de su edad y con profesores quienes se encargaron de enseñarle cómo comportarse al estar junto a otros niños. Esa fue quizás una de las cosas más increíbles para mí; el verlo muy feliz y emocionado cada vez que lo llevaba a la escuela y verlo progresar más cada día.
También conocí a Nati, una entrañable señora de la tercera edad que habla únicamente quechua, paralizada en ambas piernas, a quien los voluntarios le daban terapias. Ella es realmente una señora muy impresionante, muy independiente, viviendo sola y que se adaptó a su condición. Para mí, fue realmente nuevo el poner crema en el cuerpo de una señora mayor, e intentar comunicarme con alguien sin tener una lengua en común. Pero me acostumbré de estar con ella, encontré maneras de hacerme entender y ofrecerle mi compañía, y fue así que aprender de ella y disfrutar de su cálida compañía. Ahora lamentablemente ya no está más con nosotros.
Otro evento increíble, fue el día que llevamos todos los beneficiarios y a sus familias a Machu Picchu. Para muchos de ellos, fue la primera vez que visitaban el santuario, a pesar de que solo está ubicado a 2 horas de Ollanta. Fue un día realmente agotador porque tuvimos que vigilar a muchos niños con discapacidad en un lugar tan concurrido, pero fue muy gratificante. Fue también mi primera vez en Machu Picchu, y para mí, fue la mejor manera de descubrirlo, dando la oportunidad a todas estas personas de visitar este lugar sagrado y muy especial, que no hubieran podido hacerlo sin nosotros.
Me encantó la diversidad de actividades durante mi voluntariado con MiPequeñaAyuda – MySmallHelp Perú. Tuve la oportunidad de vivir experiencias impactantes en escuelas de educación especial, y dar clases de inglés en las escuelas locales de Ollanta. Me encantaba porque los niños estaban realmente emocionados de aprender, y a pesar de que a veces era difícil, valió la pena. Fue definitivamente una experiencia única poder vivir estas experiencias tan concretas en las escuelas y conocer a tantos niños diferentes. ¡Al final, terminamos siendo famosos en el pueblo, y regularmente los niños me paraban en la calle gritando mi nombre y corriendo para darme un abrazo!
Mi última semana también fue increíble: tuve la oportunidad de conocer una comunidad ubicada en las montañas, donde vive Benjamín, uno de nuestros beneficiarios (y su primo Nelson, quien también es autista como Benjamín). ¡Es un niño muy interesante, muy curioso e inteligente, a quien le encanta la música, pintar y bailar!
También tuve la oportunidad, como el resto de voluntarios, de liderar un taller. Elegí hacer uno de teatro, ya que siempre ha sido mi pasión. Fue muy desafiante elaborar un taller de teatro que incluyera a todos los niños, pues tienen perfiles tan distintos. ¡Pero pienso que fue un éxito, y me sentí muy feliz de ver a todos los niños divertirse tanto con los juegos que hicimos, disfrazándose y con el maquillaje (pinta-caritas) que les aplicamos!
Dos meses con MiPequeñaAyuda – MySmallHelp Perú, son un poco difícil de resumir, pero quiero diría que fue una experiencia realmente gratificante, a pesar de que a veces hubo momentos difíciles y desafiantes, física y emocionalmente. Nunca voy a olvidar las sonrisas de nuestros beneficiarios y de los niños en las escuelas e ¡Intentaré mantenerlos grabados en mi corazón por mucho tiempo!